Amor + calor + suerte = Pajaros asados.

Arrancabamos del sol y de sus 35 engendros cuando llegamos debajo de ese árbol.
Recién le había tomado la mano después de 5 años de conocerla y amarla en secreto y por primera vez me propuse decirselo.
Yo sudaba tanto como un manantial y mis axilas, polera y espalda espelian un desagradable olor a Parra.
Estaba decidido y ya no sentía vergüenza, cuando nos envolvimos en la salvadora sombra, cuando nos atamos con nuestos timidos brazos.
Fué ahí cuando me di cuenta que estaban los papeles repartidos y que no había para que mover la boca pues todo lo decian nuestros ojos, nustras ruborizadas mejillas, nuestras manos inquietas.
En ese momento ambos cerramos los ojos y acercamos nuestras cabezas.
Pude sentir un vapor tibio, un aura de amor y locura desenfrenada que venían de ti. Estaba a medio centimetro de tus labios...

...Cuando un prumifero caliente con olor a pollo asado calló de lleno sobre mi cabeza haciendome perder el conocimiento...

Joven enamorado con mala suerte...


O miercale que hace calor.
Saludos.

Cuidensela y pasenla rico.